La gran mayoría de las campañas que encontramos en internet utilizan un modelo de publicidad llamado Pago por Clic o “Pay per Click” (PPC).
Este modelo revolucionó la forma de hacer publicidad en línea, pues permite medir mejor la eficiencia de las campañas en las que han invertido importantes sumas de dinero. Google utiliza este método a gran escala y hoy no se concibe el marketing digital sin incluir esta forma de anunciar productos y servicios.
El Pago por Clic es un modelo de e-marketing donde el anunciante paga una cantidad fija de dinero cada vez que un internauta visita alguna página web y pulsa sobre uno de sus anuncios allí publicados.
En pocas palabras, el objetivo de una campaña “Pay Per Click” es “comprar visitas” a sus tiendas on line o portales, ya sea para comprar o para registrarse.
Esto a su vez obliga a los dueños de páginas web a crear mejores contenidos, para que los visitantes permanezcan más tiempo y aumente el interés en visualizar (y hacer click) sobre alguna de las publicidades que irán apareciendo.
Hay varias ventajas claras en usar esta el Pago por Clic como forma de publicidad online:
Finalmente, el anunciante logra mayor “visibilidad”, pues los anuncios pueden ser vistos en sitios muy concurridos como redes sociales, portales web de alta demanda y buscadores de internet.
Un concepto relacionado con esta forma de publicidad es el Coste por Clic (CPC), que es el precio pagado por el anunciante cada vez que alguien pulsa sobre su anuncio. Este precio puede ser fijado entre la plataforma de e-marketing y el anunciante, o establecido a través de un sistema de subastas.
En este segundo caso, el anunciante fija el precio máximo que estaría dispuesto a pagar por cada clic. El sistema hace una comparación con otros anuncios similares y en base a su calidad y precio señala cuál publicidad es la que tendrá mejor opción de aparecer en línea.
En algunos sistemas el precio de un anuncio se fija a través de una métrica que mide la frecuencia de clicks recibidos. Bajo la premisa de que un anuncio de mejor calidad recibe más pulsaciones, se fija un mayor precio por estos.
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